martes, 17 de mayo de 2011

que diría freud de esto?

Llovía. No, no llovía, Diluviaba. Menos mal que estábamos adentro del auto, aunque por segunda vez me olvidaba que tenía tres velocidades el limpiaparabrisas, y no veía nada. En realidad, yo creo que no me olvidaba. Simplemente no quería ver nada. Había que subir muy alto. Y el piso resbalaba. Resbalaba muchísimo. Y si. Tenía. Tenía miedo. Y no subía. Se me podía quedar el auto. Encima, manejaba sin registro. Y seguía lloviendo, diluviando. Pero al final me acordaba de las tres velocidades. Y todo se veía más claro. No dejó de llover, no. Pero ya pararía. La cosa es pasar la tormenta de la mejor manera posible. Al menos viendo con claridad la situación. Pero igual no subía. Esperaba. Esperaba a que parase de llover. Era peligroso subir en esas circunstancias. Así que esperaba. Ya pararía. Ya dejaría de llover de una vez. Y ahí podría subir. Pero mientras tanto esperaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario